New prophecy. Temporada 2. Capítulo 1. “Solo tú”
Todo era oscuridad, la sombría y fría oscuridad, de la misma... una persona se levantó… viendo un sitio en ruinas… siendo la superficie… ahí se despertaría Bruce… caminando por todo ese sendero.
Era caluroso, todo se veía seco, ni una señal de vida que no sean las plantas y el agua, nada más a excepción de unas montañas rocosas.
Bruce: ¿Qué… es este lugar? Todo es tan… callado, parece no un desierto... pero tampoco un bosque, extraño – Mientras solo caminaba por el poco pasto y arena que habitaba en todo este lugar, subiendo una montaña con los poderes que el tiene. – Heh, eso fue sencillo ahora… - Notando sin poder decir una palabra de lo que estaba viendo.
Lech: Qué… ¿es esto?- Una vez tomó el control la entidad que reflejaba la furia quedo perpleja… Ebott… con cientos y cientos de tumbas por todo el lugar… y una destrucción sin precedentes, finalmente aterrizando, e intentando buscar alguna presencia… no había nada… solo una a lo lejos.
Intentando caminar hacía ahí, pudo notar como a lo lejos había un cadáver… sosteniendo una espada curva… con el “símbolo de la familia real”.
Mientras que en el interior del humano tanto el como Acal estaban hablando.
Bruce: Esto es extraño… esto es la superficie, pero esta tan… hecha pedazos ¿No habíamos entrenado con Muffet y luego nos fuimos a dormir con ella luego de lo del ajedrez en la casa de Sans y Papyrus? – Preguntaba intentando procesar esto.
Acal: En efecto, además, yo estaba despierto, en el momento que parpadeé… fuimos traídos aquí… tanto nuestro cuerpo mente y almas… extraño – Observando desde la lejanía como su otro yo se aproximaba a ese cuerpo poco- Se parece a… oh, no me equivoqué. – Abriendo los ojos atentamente estaba para presenciar algo sin precedentes.
“Eres tú” – Ante sus ojos, solo se encontraba un esqueleto, con las mismas prendas que el humano llevaba… sin vida, en un estado de descomposición bastante importante… los huesos hacían notar que estuvo… siglos… aquí.
Pero lo más curioso es… que tenía algunas flores doradas a su alrededor.
Lech: Esto no es un truco… puedo literalmente ver los fragmentos de nuestra estrella en su ya putrefacto cuerpo. – Solo para ver eso, puso su vista de nuevo en aquella figura, con un ramo de flores doradas, y de nuevo cederle el control a su compañero de nuevo.
Bruce: Eh… ¿Hola? ¿Podrías decirme… que pasó aquí? – Pero la figura solo dejaría las flores en el suelo, tenía una mascara dorada… y solo se la empezaría a quitar poco a poco.
Mostrando a una mujer adulta… de cabello blanco con mechones marrones, que mostraba una mirada cansada… sus ojos eran rojos… poseían una estrella de color dorado en estos, la respuesta de quién se trataba era más que obvia.
Bruce: Chara... – Intentaba ver su alma… pero solo en esas emociones, solo podía sentir un profundo vacío y tristeza, era claro que no tenía intenciones violentas, su alma y la de Luci… eran uno en su totalidad. - ¿Qué te pasó? – Preguntaba bajando los brazos y mirándola de frente. – Al parecer… aquí ganaste.
Chara: ¿Ganamos?… ¿Te parece esto una victoria? – Enseñándole la cantidad de tumbas que hizo que estaban detrás de ella, devastadas. – Intenté traer paz… lo intenté, luego de acabar la batalla y… derrotarlos, mi reinado prosperó… unos siglos, los ladrones tenían a mi poder… no más perder a los suyos, con la experiencia y siglos de conocimientos de Luci… la paz duró un instante. – Su mente se llenaba de recuerdos, de cómo todos esos monstruos y humanos trabajaban juntos para detenerla, los… los mataban a tantos como podían, mujeres, hombres, hasta algunos de ellos solo se reproducían con tal de que el bebé tuviera un alma para tomarla de sus cuerpos.
Se enfrentó a esas cosas, intentando proteger a los suyos en el proceso… pero fue muy tarde… ellos destruyeron todo por lo que se esmeraba en proteger, así que al ser el único ser divino en la tierra… no podían matarla… y cada intento terminaba en derrota… hasta que tanto humanos y monstruos dejaron de existir… solo quedaron ellas dos en el planeta… solo Luci y Chara.
Chara: No hay un premio para la paz… Nos obsesionamos tanto con esa meta… que acabamos solas, la paz debe ser próspera… no absoluta, si ustedes me hubieran detenido… si yo me hubiera detenido, todo habría sido mejor. – Mirando un collar dorado que tenía en su mano… y al abrirlo decía “mejores amigos por siempre”. -Con los siglos… evolucioné mis poderes, y ahora podía ver las líneas temporales, y si quería… tomar a una persona de una… y traerla aquí… y te elegí a ti. – Levantando la mirada mientras sonreía un poco. – Porque… en todas las líneas temporales, en todas esas variables… solo tú y Asriel… puedes hacernos cambiar de idea.
Bruce solo se quedó sentado… escuchando todo esto… mientras miraba al sol… hasta bajar la mirada y responder.
Bruce: Vaya… ¿Y solo te tomó unos… cientos de años para darte cuenta? Jaja – Sonriendo un poco, a la vez que la incitó a que se sentara con él.
Chara: Bueno… es que solo era una niña… que quería cambiar al mundo, soy fuerte para proteger a otros… por eso te pido… que me protejas de mí misma… del odio… y me enseñes a que no debo hacerlo todo sola… nunca más. – Sentándose con él en el suelo, contemplando el sol… seguía precioso como siempre.
Bruce: Todos somos niños en el interior, Chara… solo que con responsabilidades, y descuida, te voy a salvar… después de todo ahora somos familia… ¿No? – Sonriendo levemente, haciéndola que se apoye en su hombro.
Provocando que esta solo llore lágrimas de color dorado y rojo… y sonriéndole al sol que estaba bajando hasta hacer un atardecer.
Chara: Bruce… gracias por esto, en verdad. -Aferrándose un poco a su hombro, mostrando su ala dorada y negra en su espalda.
Bruce: No hay de qué… hermana mayor. (Huh... esto me resulta… familiar… interesante) – Este solo se dejaría abrazar… mientras su marca brillaba un poco, sin saber la razón.
Pero en el interior del muchacho… no podía ocurrir más que Acal dándole un abrazo a su contraparte… quien rompió en llanto.
Acal: Lo sé, sé que duele… ya sácalo todo, amigo.
Lech: Aliza… perdón… te fallé aquí, no soy capaz de salvar a nadie… ni a mi hermana… ni a Bruce... NI MUCHO MENOS A TI... Sé que soy un demonio… pero después de tanto y procesar todo esto ¿Cómo no llorar?– Respondía aferrándose con fuerza a su contraparte… hasta que una mariposa de color morado se acercaba a él.
Finalmente convirtiéndose en aquella joven, para culminar por abrazarlo a él también.
Aliza: Ya, no llores, Lech… ese no eres tú, es lo que podría ser… aún no ocurrió, así que aún podemos darle vuelta a la situación ¿No? – Contestaba poniéndose de pie mirándolos a ambos.
Lech: Pero… cómo si quiera la podríamos dar vuelta ¿Se te ocurre algo? – Cuestionaba mientras que en ese momento observaba a su compañera, a la par que limpiaba sus lágrimas.
Aliza: Bueno, mi abuelo decía, “haz lo que puedes con lo que esté a la mano” y nos tenemos los unos a los otros, no podemos rendirnos tan fácil. – Respondía intentando animarlos
Finalmente luego de ese momento, Chara le otorgó su collar dorado… poniéndolo en su cuello, para también tomar esa espada… y colocarla en su alma lentamente.
Bruce: Me siento… diferente… no sé si con más poder… pero creo que servirá para lo que viene… ¿Qué hay de ti?
(Interior de Bruce)
Lech: Ok… entonces, espero que tengas razón, niña… lo estamos dando todo aquí… - Respondía aún manteniendo algo la compostura.
Acal: Hey, confía en ella, seguro que debido a esto… sabremos como detenerla… debemos hacerlo – observando fijamente la pantalla, intentando evitar que sus manos no tiemblen ante todo lo presenciado.
Aliza: De nada se puede estar 100 porciento seguro… pero al menos con esto… debemos estar seguros de hacer las cosas BIEN esta es nuestra última chanse... de que todos al fin dejemos este conflicto eterno… para siempre.
(De regreso con Chara y Bruce)
Chara: Tú descuida, yo me quedaré aquí… cada que intentaba usar el reset… solo me lleva al último monstruo que maté… además… el pasado no se borra… aunque lo intentes una y otra vez… siempre te llevará a donde empezó el inicio del fin, en mi caso, mi soledad eterna… así que si puede haber una línea de tiempo donde estoy con aquellos que amo… nada me haría más feliz. -Colocando su mano en el alma del joven humano… y generando que todo a su alrededor brille… hasta que finalmente desapareció… en simple parpadeo. – Esto no es un… “adiós”, solo un “hasta pronto”… hermano.
(En el presente actual, casa de Muffet)
El humano se levantó de su cama de golpe, tocándose el pecho respirando de forma agitada, intentaba calmarse un poco.
Muffet: ¡Whoa! Bruce… calma, respira… está todo bien. – Abrazándolo para que volviera a tener sus pensamientos en orden. - ¿Qué pasó?
Bruce volvería en sí luego de un momento, viendo cómo un collar en forma de corazón estaba en su pecho, ahí descubriendo que eso no fue un sueño.
Bruce: N-nada… solo, una pesadilla… eso es todo, nada más. Creo que debo hacer una llamada… ¿Te molesta si uso el teléfono?- Preguntaba lo más amable que podía mantenerse en esos momentos.
Evidentemente acepto, solo para que al otro lado de su teléfono alguien atendiera la llamada.
Bruce: Hola Asriel… soy yo, sé que es de noche pero… creo que mañana, antes de lo de Undyne, debo contarte algo. Ajá ¿Temprano? Ok, sí, te dejo descansar, hasta banana, amigo. – Colgando el teléfono mientras solo soltaba unas pequeñas risas.
Sans: ¿Quién era, niño? – Cuestionaba el esqueleto que salió en pijama para ver qué pasaba.
Asriel: Bruce… sonaba nervioso, algo habrá pasado… como sea, volveré a dormir, tú deberías hacer lo mismo, comediante. – Sonriendo un poco dirigiéndose nuevamente a su cuarto para descansar.
Sans: Seh... *Hawn* si no duermo mis horas completas, actúo igual de flojo que mi yo de antes, jaja, descansa, amigo. – Cerrando su puerta para volver a descansar tranquilamente hasta el siguiente día.
Volviendo con Muffet y Bruce, de pronto alguien tomó la mano de este mismo y besó su mejilla, siendo nada más y menos que la reina de las arañas.
Muffet: ¿Pesadilla? – Respondía acariciando sus hombros un poco.
Bruce: Podría decirse que acabé de ver el fin del mundo… espero no fallar en esto… luego de tener tanto.- Contestaba sosteniéndose el ojo un poco… la imagen de su cadáver no se iba de su mente, realmente eso lo afectaba aunque por fuera no se le notara… verte a ti mismo muerto no es algo fácil de borrar. Y cada vez se agitaba más su respiración… los latidos de su corazón no tenían control. – Todos… todos estamos muertos, no quedará nadie si no actuamos, d-debo… No… necesito ¡PARARLA!. – Sintiendo alrededor de su cuerpo varias manos en ese instante.
Muffet: Hey, niño bonito, yo sigo aquí ¿No? Entonces el mundo no se acabó, sabes que todos te apoyamos en esto. Así que vive el “presente” que te da la vida ahora, y luego preocúpate por el futuro. – Sonriéndole, tomando todo su cuerpo con todas y cada una de sus manos, acostándose en la cama ambos. - ¿Mejor?
Bruce: Si… perdón por estar paranoico. – Aferrándose un poco al abrazo mientras se calmaba. – En serio.
Muffet: No hay de qué, recuerda que debemos despertarnos temprano para ir a entrenar, así que durmamos por ahora. ¿SÍ? – Lo decía tapándose con él hasta finalmente caer ambos dormidos mientras se abrazaban.
Bruce: (No te fallaré… no fallaré, es promesa… más que nunca) – Afirmaba para su mente entre más pasaba el tiempo que caía dormido, prometiéndose a sí mismo que se alzaría con la victoria al lado de quienes ama.
(Al día siguiente… en la casa de Undyne)
Se podría oír como alguien tocaba la puerta por fuera de su hogar, levantándose de la silla, fue a abrirla… solo para ver que estaba Alphys ahí.
Alphys: Vine… como acordamos… espero poder aclarar lo que pasó. – Contestaba temblando, por su cuerpo en esos instantes pasaba un escalofrío.
Undyne: … Pasa. – Sentándose de nuevo en su asiento, con dos vasos de agua que colocó en la mesa, mientras se la quedaba viendo - Te escucho.
Alphys: Bueno, eh… todo empezó cuando el Rey quería soldados más poderosos… alguna forma de salir de la barrera sin almas… cuando cayeron los otros humanos extraemos sus almas… pero también su determinación con una maquina… quisimos hacer pruebas con la esencia de las mismas. Pero no, el Rey quería “poder” por encima de querer descubrir más acerca del potencial… curar enfermedades, hacernos más fuertes… y la vida eterna ya no bastaba. – Tomando un trago del vaso, suspirando de manera profundo.
Undyne: Entonces tanto civiles como monstruos entrenados fueron enviados ahí abajo… a pelear por el futuro… pero la determinación fue inestable. – Escuchando atentamente sin despejar la mirada.
Alphys: Resulta… que si no tienes una meta clara, no sirve usarlo… y descubrí algo al ver como esos cuerpos se derretían… que el verdadero poder… no nace de quienes nacerían con más desde el inicio… si no de quienes-
Undyne: Harían lo que fuera por obtenerlo… bien, eso lo entiendo… tu miedo era comprensible, al menos están con sus familias ahora. – Acabando de tomar su vaso de una vez, contemplando su semblante triste.
Alphys: Y… eso es todo ¿Qué tienes para decirme ahora? – Estaba temblando… evidentemente no sabía como manejar la situación.
Undyne: No puedo perdonarte por lo que hiciste… pero sí entiendo que quieres hacer las cosas mejor ahora… así que esta es tu única y última chance conmigo. “Sin secretos” ¿Ok? Solo tú y yo… sin más mentiras… por ahora te ofrezco mi amistad… lo demás te lo deberás ganar.
Alphys: L-lo entiendo… gracias Undyne… esta vez no te ocultaré nada… de veras. – Alzándose mientras le agradeció profundamente desde su corazón.
Solo se veían con una ligera sonrisa, el ambiente y la tensión al fin se habían calmado, como el agua misma.
Undyne: Oh, mira la hora, será mejor que me empiece a poner la armadura para empezar a entrenarlos… tú si quieres observa, les demostraré a estos niños cómo se entrena y se forma de verdad a un guerrero. – Respondía colocándose su armadura la cual brillaba y parecía hecha de diamante, demostrando que ella no se rompería tan fácilmente.
Undyne: Ah… y no pienses que he olvidado todo lo así de golpe… mientras tú me comprabas cosas lindas… las personas que dejaste ahí… enterradas… dándoles comida de animal, contaban contigo… y tú solo te pusiste un vestido para salir y ya. - Sacando una lanza brillante de sus manos para aproximarla al cuello de la dinosaurio. – Porque seamos honestas entre nosotras una vez… si todo esto del los humanos y sus poderes no hubiera ocurrido… tú los hubieras privado de su libertad… de sus esperanzas y sueños… y eso… es lo único que no perdono… que sea la última vez… “amiga”.
Todo el ambiente se había paralizado en ese instante… los ojos de la científica no podían evitar ponerse a llorar al sentir como el filo de su lanza tocaba su cuello mientras sentía un nudo en el mismo, casi no le salían las palabras.
Alphys: S-… s..si… ENTENDÍ. – Solo para sentir como la lanza se desvanecía y ella se derrumbaba en el suelo temblando. – Hahh~ haa~ … entendí… Undyne. -Tomándose del cuello mientras volvía a reincorporarse dificilmente.
Undyne: Bien… ahora lo sientes de primera mano… la sensación de sentir como la vida se te escapa… ese ES el primer paso para recuperar “mi confianza” por cada poro de tú cuerpo… eso sintieron esos monstruos… tuve que entregarle su madre toda mutada a un niño pequeño… así que no me vengas a decir que tú sufriste más… hasta Chujin experimentaba en sí mismo para no herir a los demás, eso me lo contó su esposa, antes de irme a mi hogar… y lo que hizo lo hizo por un mañana… tú solo ocultaste tu desastre debajo de la alfombra… Ya llegaron – Sin mirar atrás abrió su puerta para notar como una ave y una zorra, a las cuales conoce muy bien se encontraba esperándola. - ¿Vienes ya… o seguirás llorando?
Alphys: N-no… te sigo… no me rendiré tan fácil solo porque eres intimidante… y sí, eso fue justo lo que merecía, ya enten-entendí. – Suspiraba mientras se limpiaba las lágrimas y avanzaba a su lado.
Undyne: Así se habla, Alphys… así se habla. – Finalmente cerrando la puerta para recibir a ambas invitadas.
Ceroba: Eh… ¿Interrumpimos algo? – Contestaba ella mirando a Alphys, contemplando sus ojos algo llorosos.
Undyne: Nah, un asunto personal que ya resolvimos… bueno… el lugar para entrenar es por aquí… ¡SÍGANME!
Mientras tanto, Asriel, Bruce y Sans se encontraban de camino al entrenamiento con Undyne, Muffet llegó antes que ellos, ventajas de poder columpiarse, algo que ellos no tienen.
Bruce: Y bueno, luego ella me otorgó su collar y una de tus espadas, no es divina o algo por el estilo… así que tómala, te servirá más a ti. – Dandole la espada con el símbolo real que se encontraba en su alma… que soltaría varios destellos dorados.
Asriel: Vaya… sin duda alguna esta fue modificada… la siento con más energía que las que yo hago, al parecer sí es nuestra última chance. - Contemplando su brillo con detenimiento, a la par que con sus dones generó una funda para envainarla en su espalda. - ¿Cómo me queda? – Sonriéndole un poco, presumiéndola.
Sans: Pareces uno de esos sujetos de anime shonen que ve la doc, jaja. Digno de un príncipe – La contemplaba de manera relajada, no deteniendo su marcha hasta llegar con Undyne.
Bruce: Yo creo que sí te queda bien, aunque por ahora, debemos evitar el maldito fin del mundo… ugh… esa imagen no se me va ir nunca del cerebro, una cosa es morir… otra totalmente diferente es ver tu cadáver mientras tú sigues vivo, aunque yo me veía distinto… creo que si conseguimos la simbiosis… pero de alguna forma perdimos… eso significa que hay que centrarnos en…
Asriel: Salvar a Chara, no morir y evitar el maldito apocalipsis… aunque prioricemos la parte de “conservar nuestras almas en nuestros cuerpos” ¿Alguien en contra de la moción? – Contestaba bromeando un poco para aligerar la tensión.
Bruce: Para nada, jaja. – Relajándose al oír eso y dirigiendo la mirada a su maestro- ¿Qué hay de ti, Sans?
Sans: Siendo honesto contigo, niño, soy tan flojo que ni la muerte me querría ahí con ella. - Riéndose mientras miraba a Bruce cambiar a Acal.
Acal: Nah, no seria molestia para Acalech, lo único que hacía antes de todo esto era sentarse en el trono y elegir las almas… tú seguro le caes bien, te relajas y te preocupas cuando el momento amerita, me recuerdas un poco a esos tiempos cuando seguíamos siendo uno.
Sans: Pues me siento halagado, tengo todo un libro de chistes, te los contaré si vuelven a juntarse, y claro… si no perecemos en el proceso, jaja. – Guiñando el ojo derecho contestaba el juez del inframundo.
Finalmente llegando a la zona de entrenamiento, viendo a lo lejos cómo se observaban fijamente Martlet y Muffet.
Ambas hacían una reverencia a la otra, a la vista de la líder de la Guardia Real que se las quedaba viendo, a la vista de los 3 que acabaron de llegar hace un instante.
Undyne: En un combate, no solo deben entregar las habilidades y fuerza, nuestro oponente es alguien que no tendrá piedad… ustedes tampoco la deben tener, conózcanlo… analícenlo y derrótenlo, sea el terreno que sea, todo a su alrededor no existe… solo ustedes. – Notando como ya habían llegado a los tres que estaba esperando. – Oh, veo que llegaron, justo para el momento que vamos a iniciar.
Muffet: Esto es perfecto… ahora podrás ver porque soy la reina de las arañas en su máximo esplendor Brucie~ .
Contestaba lamiéndose los labios con delicadeza la monstruo… saboreando este momento que su amado estaba por presenciar.
Asriel: Jaja, ¿Te dice “Brucie”? Pff. – Tapándose la boca para evitar reír contestaba el príncipe.
Bruce: Cierra la maldita boca si no la quieres perder, amigo. (¿POR QUÉ DEJé QUE ME PUSIERA ESE APODO?) -Contesto sonrojándose demasiado ante tal vergüenza… mientras oía las carcajadas de Sans a su costado.
Pero la mirada de la reina de las arañas volvió hacía su oponente nuevamente.
Muffet: En cuanto a ti… Martlet ¿Podrás escapar de mi red… dulce pajarita~? – Sonriendo mientras todos sus ojos se abrían, colocándose en una postura que se lo una araña estaría… y su cuerpo emanaba magia. – Porque en este momento… eres el aperitivo.
Bruce: Ahí va de nuevo… esa cara que cree que puede ganarle al mundo… es lo que más me aterra de ella, en nuestro combate solo me vio como presa. ¿Saben? (aún siento las mordidas y arañazos que le dio a mi cuerpo… su agilidad y reflejos le permitían evadir mis golpes aún sin saber a donde iban de lo rápido que eran… eso es aterrador… me mató una vez al creerme que solo era calentamiento) – Sudando al recordar tal presencia de aquella vez, tuvo que ir en serio, por suerte el combate acabo en buenos términos y luego fueron a dormir.
Martlet simplemente la observaba… y cerró su diario, lanzándoselo a Asriel, quien al final terminó atrapándolo.
Martlet: El “protocolo de la guardia real” indica que para iniciar el combate… y para tu información las aves comen a los insectos, así que no me subestimes. – Se ponía en guardia mientras que su visión de águila se clavó en su adversaria, sus alas brillaban levemente de un color amarillo mientras que su cabello ardía con flamas azules, alzando sus alas, pegaría un fuerte grito.
Muffet: … ¿Insecto? – Contestó cambiando su semblante a uno más furioso a la par que sus colmillos gotaban veneno y sus garras se afilaban más.
Bruce: Oh no… está molesta… Mier- Siendo interrumpido de manera abrupta por otro grito de su pareja.
Muffet: PARA TÚ INFORMACIÓN, SOY UNA ARAÑA… ¿OÍSTE BIEN, MALDITA “COME GUSANOS”? – Haciendo un grito que solo caracterizaba a la especie que ella era… mientras se colocaba en una postura más atemorizante.
Sans: Heh, muero por que sea mi turno luego… ¡jajaja! – Observando todo esto con un ojo mágico encendido mirando con detenimiento.
Clover: TÚ PUEDES, MARTLET… CREO EN TI, MI COMPAÑERA DE AVENTURAS.- Gritaba el espectro emocional de ese vaquero tan joven, que incluso tenía una banderilla con su cara en cada mano.
Undyne: Vaya… se nota que ustedes dos ya están ansiosas de comenzar… entonces es hora de que demuestren que están dispuestas a todo por este pueblo… por SU pueblo. – Finalmente alzando la mano, a ojos de Alphys que contemplo en el tiempo ese momento con sumo detenimiento.
Alphys: Llegó la hora…
Igual Ceroba tuvo que alistarse también en este entrenamiento, quiera o no… solo podía observar en la oscuridad… esperando a que llegue su momento para brillar.
Ceroba: De contemplar el poder de un alma artificial con nuestros propios ojos- Agregaba ella a las palabras incompletas de la científica real.
Undyne: …
…
… - No había nada más que silencio… y el eco de aquellas flores celestes… retumbando por todo este escenario de entrenamiento… hasta que se escucha un brazo descendiendo fuertemente.
Undyne: ¡¡¡A PELEAR!!! - Gritó tan fuerte que hasta las flores eco repetían esas palabras… ambas avanzándose para ir con la otra.
“Batalla de preparación para detener una devastación sin control. ¡Muffet vs Martlet!”
-FIN.