New prophecy: El lamento de un caído, Chara origins
Dolor, así empiezan todos los partos ¿no? Una madre luchando todo lo que puede para que esa nueva alma se presente en la tierra.
Un llanto empezó está relación, una madre, “Clara Xicay”, cabello marrón largo, y su cuerpo estaba casi desnudo, debido a que quería al menos intentar ver a su hija dentro de todo.
El padre, “Nisha Xicay”, alguien algo enfermo dado a las condiciones laborales a las que estaba sometido… pero aún así, estuvo ahí para verlo.
Naciendo una niña… pequeña, había nacido antes de tiempo, por eso su tamaño, sorpresivamente pese a lo que dijeron los doctores… sobrevivió.
La nombraron “Chara… Chara Xicay” Usando gran parte del nombre de su madre, dado a su aspecto, viviendo relativamente bien… pese a las dificultades.
Cuando llegó a una edad más avanzada, las ansias de ayudar determinaron a su pequeño ser… ayudando a su madre a cortar las verduras…siendo su primer herramienta para eso, un cuchillo de cocina, con el mango marrón y algo gastado, cortándose en el proceso, pero antes de siquiera gritar… se puso a observar su dedo… sangrando, mirándolo con incertidumbre.
Su madre notó esto, entonces, solo colocó un trapo en su dedo.
Clara: Tranquila pequeña, es solo algo de dolor, ya pasará, con algo de práctica todo se soluciona, querida –. Decía mientas acariciaba su rostro.
Chara: ¿Cómo es que… algo como un cuchillo pueda haber cosas tan deliciosas como tu comida… o las rebanadas que me dabas de chocolate… y a la vez hacer doler… de esta forma? ¿Y por qué no lloré? Es acaso… ¿natural? – Cuestionándose ese acto, quiere decir… ha visto a niños llorar por caerse, o lastimarse… pero ella no, en ese momento su madre le dedicaría unas palabras que marcaron su forma de ver al mundo.
Clara: Porque eres fuerte, mi pequeña niña, los más fuertes tienen un rol en esta vida, el cual es proteger a los que no, como tu papá me cuida a mi… o a ti, de seguro que tú, de todas las personas, encontrará a alguien a quien proteger.
Chara solo observaría a su madre, sonriendo… entendía que debía mantenerse fuerte… así como sus padres, mantenerse determinada en su objetivo… pero el destino le tenia otros planes.
Ella… enfermó, su cuerpo estaba débil… cansado y agotado, los huesos le estaban doliendo, y no parecía mejorar.
“Estarás bien” - Pronunciaba su progenitor… algo angustiado tomando su mano mientras intentaba ocultar tras una sonrisa… el hecho de que temía perder al mejor momento de su vida, su pequeña.
Ellos… intentaron todo, trabajando más, cuidándola lo mejor que podían, pero aún así no fue suficiente, hay algunas cosas que no se pueden cambiar por más de que los padres amen tanto a su descendencia, a su legado.
Simplemente escapó de sus manos, hasta que una noche, mirando al techo, la niña contemplaba la soledad, está tanto tiempo en casa… desearía que al menos, pudiera estar saludable… no quiere verlos a ellos llorar.
Chara: Dios… ¿existes acaso? Si es así… ¿puedo pedirte algo, aunque sea insignificante para ti? – Riéndose ligeramente la pequeña niña.
Tosiendo algo agitada, pero continuaba con su petición.
Chara: Desearía poder estar más tiempo con ellos… poder protegerlos, ellos apenas pueden con sus problemas aunque no entienda mucho… mi muerte solo les causaría mas problemas, así… que por una vez ¿Harías una excepción conmigo? – Las lágrimas se despegaban de su rostro, mientras juntaba sus manos… pero no hubo respuesta…
Ya no pudiendo más con el dolor… solo durmió… cerrando los ojos, mientras esa maldita enfermedad seguía en su sistema… haciendo lo mejor que sabe, empeorar.
Hasta que esa misma noche… toda su vida, estaba por cambiar, su resplandeciente luz hizo presencia en aquel recinto.
Su mano tocaría el cabello de la joven… recordando viejas memorias del pasado, donde tal vez… era momento de hacer un cambio… elegir otro camino.
Luci: (Todo lo que hice, jamás será borrado… mis manos han sido cubiertas de sangre y polvo, tanto de culpables como almas puras… pero… aún puedo rectificar) – Condensando todo su ser… en una pequeña estrella de color dorado, adentrándose lentamente en el pecho de la pequeña…mientras aún se escuchaba su voz.
Luci: (Esto lo hago por ti… Aliza… solo por ti, no puedo cambiar el pasado pese a este poder… pero podré intentar alcanzar un mejor futuro para esta pequeña) – Finalmente, colocándose en el interior de esa determinada alma suya.
Al día siguiente, las fuerzas y vitalidad de esa humana fueron recobradas, se sentía mejor de lo que nunca jamás habría imaginado.
Su familia festejó de alegría al verla así, renovada.
La inocente Chara se sorprendió “¿Dios habrá escuchado lo que le dije acaso?” Esa pregunta resonó por momentos en su cabeza. Pero no indagó mucho más en eso, a partir de ahí todo fue próspero.
… hasta que el dinero y comida comenzaba a escasear.
Nisha era consciente de que esto pasaba intentaba esforzarse día tras día… pero simplemente era difícil.
Nisha: (Ugh… Jamás creí tener esta alternativa en mi cabeza, desearía verte crecer, esto me duele demasiado, amor, no quiero imaginar llegar a esto, necesito que cuides a mamá por mi… tú no has hecho nada malo, heh, esperaba verte crecer, estudiar… hasta tener tu primer novio y llevarte yo a bailar con él) – Lagrimas brotaban de su cara, viendo una soga firme y rígida como ella sola, sellando la carta en silencio, que inundó el cuarto.
Nisha: (Serás capaz de hacer grandes cosas en este mundo, Chara… cosas que no podré ver con mis ojos, pero siempre estaré en ti… te ama, papá) – Terminando por escuchar la tensión de dicha cuerda… y quejidos de un padre… que sacrificó todo por su familia… acabando todo en absoluta MUERTE.
Pasado el tiempo… ambas encontraron a su padre tanto como esposo de aquella mujer… los ojos sin vida y grises del difunto.
Los llantos de su madre resonaban por todo el lugar… mientras que su primogénita le daba el calor de su abrazo.
Chara: (¿Era necesario, papá…? Mira lo que provocaste, no llores… hagas lo que hagas no llores, cierra tu corazón… mantente fuerte... por ella) -Suspirando, con unos rojizos ojos que aun contenían el dolor en su mirada, prometiendo que “peleará por lo que le queda”.
(Pasado el tiempo, callejón)
“Unos asaltantes los emboscan”
“La madre se coloca enfrente de su pequeña niña… mirando fijamente a su destino, temblando de pavor por lo que hará”
Clara: ¡Antes muerta que le pongan un pelo encima a mi niña! (Hazlo… si no actúas ahora saldrá herida, no es tiempo de tambalearse, Clara…mantente determinada)
Solo la sensación de un puñal en su estómago fue suficiente… para que ella se lo sacara, terminando por apuñalar a ese hombre en el corazón, para posteriormente escupirle con su sangre en la cara bloqueando su visión, intentaba forcejear y dar pelea.
Pero ni lenta, aún en plena hemorragia, se detuvo, con sus dientes mordió tan fuerte la cara de ese sujeto, que le arrancó un pedazo de su carne, justo en el famoso “Triangulo de la Muerte”, donde se encontraba en el puente de la nariz hasta la comisura de los labios, acabando en la parte inferior.
Callada, la pequeña se sentía inútil e inservible ante tal situación… no se movía, quería hacerlo pero no se movía, no daba reacción.
Solo presenció ese acto… con impotencia.
Chara: (Muévete…. dijiste que la protegerías… MIERDA… ¡YA MUÉVETE!) - Salpicaban las lágrimas… mientras el ultimo sujeto salía corriendo aterrado por lo que acaba de presenciar de aquella mujer.
Al final, el ultimo sujeto salió, huyendo horrorizado por lo que sus ojos acontecieron, simplemente huyó.
Clara acabó escupiendo ese pedazo de su boca, mirando directamente hacia su hija… como si no fuera ella misma, solo para abrir sus brazos para abrazarla al final.
Clara: Mi pequeña niña… ahora todo estará bien… ¿sí? - Brotando lágrimas de su rostro mientras su temperatura corporal bajaba.
Chara solo respondería al abrazo… y pasmada… dijo lo siguiente, un suceso que no se podía evitar… hasta ella lo sabia, solo que aún pese a todo, no quería aceptarlo.
“Mamá… tu cuerpo esta frío” – Pronunciaba mientras que de su mirar solo ponía sus ojos mas dorados… ligeramente… por la tristeza de ese ángel al presenciar todo.
…
Quería desaparecer, no quería dejar rastro alguno de mi después de ese momento, fue en ese instante… que tomé la decisión… de ir al monte, Un lugar en el cual… al fin podría morir.
Al fin podría reunirme con ellos… al menos en otra vida, quizá.
Pero “ella” no me dejó irme… podía sentir mi cuello dislocado acomodándose… piernas, costillas, pulmones que habían sido perforados, en un instante… heridas mortales pasaron a ser leves.
Y ahí fue, intentando recuperarme del shock, intentándome levantar, pude ver a un niño. Un niño llorón, amable, cariñoso y esponjoso. Sentía como me levantaba con sus brazos y me llevaba hacía su hogar.
Asriel: Descuida, te pondrás bien, mamá sabe cómo curar este tipo de heridas -. Afirmaba ese desconocido que mostraba genuina preocupación.
En ese momento… yo tuve tantas preguntas, pero jamás espere ese golpe de suerte, con el tiempo… los conocí. Su cultura… su hogar, cómo anhelaban la libertad, algún día, tras esa blanca y brillante barrera.
Fue en unos de esos días, en mis sueños… que ella se manifestó.
Me dijo la mayoría de las cosas… pero sobre todo que era su culpa lo del encierro de los monstruos, realmente estaba devastada… deberían haberla visto. Cabello hecho un desorden… alas negras lastimadas… y algunas cicatrices en su abdomen cuando ella alzó su vestido blanco para mostrarme ese daño... sentí lo mismo que ella, su soledad.
Luego de haber convivido con ellos, en especial con Asriel, me sentía muy en paz estando a su lado, era divertido… pacífico, el único que entendía el desorden de mi cabeza, mi querido hermanito.
Fue ahí cuando realizamos ese plan para liberarlos, que el sol y su luz bañe sus cuerpos, una vez más… en su lugar... Perecimos.
Pero aún así… ella fue la única que en esa oscuridad, jamás soltó mi mano, y nos aferramos a vivir a como de lugar, se nos ocurrirían mejores formas de intentar ayudarlos, si se podía.
Luego… nos levantamos una vez más… para ver todo a través de los ojos de ESA PERRA CON MIRADA ENTRECERRADA...
Creímos al comienzo, Luci creyó “Tal vez con mi poder, podamos liberarlos… ahora que solo faltan 6 almas, solo necesito algo de tiempo para recuperarme”.
Estábamos tan esperanzadas de que “Frisk” nos ayudara a formar un mejor futuro… pero luego de romper la barrera… ella… sintió CURIOSIDAD.
Luci estaba tan feliz… hasta que su rostro se volvió de tragedia… al ver que su poder era usado… no solamente por Asriel… con tal de sentir algo, o alguna emoción… si no que...
¡LO USO POR ABURRIMIENTO Y CURIOSIDAD!
Acabó primero con un monstruo, luego le otorgaba piedad a todos, y así continuó.
Hasta que, mató a Toriel… delante de mí… de nuevo no podíamos hacer nada… pero sentíamos, Luci y yo. Que nos hacíamos más fuertes.
Fuimos espectadoras por 28 líneas de tiempo… 28 reseteos… Niños, hombres y mujeres se volvían polvo, a su vez, fuimos testigos de cómo los monstruos experimentaban hasta con ellos mismos… creando aberraciones de “Color blanco como el polvo”. Vimos cómo Asriel mataba a papá una y otra vez, creyendo que ganaría contra ella… pero murió.
Finalmente… acabamos cayendo en la locura, de nuevo… llegamos a la conclusión… de que los monstruos...
Papyrus: ¡Sé que puedes cambiar, creo en ti! – Dijo el monstruo decapitado, mientras su cabeza desaparecía… mezclándose con la nieve.
Tanto como la mayoría de humanos…
Undyne: ¡VAS A TENER QUE ESFORZARTE UN POCO MÁS QUE ESO! – Alzando su temple la heroína moribunda con todas sus fuerzas... mientras el viento aullaba.
Tenían que ser sometidos por una fuerza mayor.
Sans: pero si das un paso más… no te gustará lo que pasara. – Dijo aquel juez que con solo ver la mirada de esa cosa… no veía a un monstruo o un humano… si no al mismísimo demonio… con esa sonrisa enferma, hambrienta de poder.
La fuerza de una verdadera divinidad.
Sans: buenop… me voy a el bar… papyrus… ¿Quieres algo?. - Derramando el kétchup de sus costillas, expulsando a su vez de su mueca que demostraba seguridad siempre… cerrando los ojos y esperando su final inminente.
Y cada uno de ellos va a pagar con su sangre y polvo nos detendrá… aunque sea de la familia.
Flowey: Por…favor… no me mates… - *SLASH *.
Frisk: Jajaja… ah… fue divertido la verdad, supongo que esto es todo lo que puedo hacer aquí. – Creyendo que era el final… cuando una luz de color carmesí se posó justo detrás de su espalda… Mirándolo con una sonrisa paranoica… ansiosa de sangre.
Y este es nuestro juramento.
Estirando su mano mientras abría su boca entre una falsa sonrisa.
El libre albedrío de los mortales se acabó.
???: Hola… soy Chara =). – Estrechando su mano con la de aquella humana… sentenciando su final.
Mostrando en la actualidad que, después de tanto tiempo… ellas al fin tienen el control de la situación.
Chara y Luci: Somos las únicas…. ¡Que deciden! *Slash *
*99999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999999 *
¿Fin…?